El Movistar Estudiantes falla de nuevo en su intento de ascenso

El Movistar Estudiantes est¨¢ maldito. Una temporada m¨¢s, en otra Final Four m¨¢s de ascenso, la tercera desde que cay¨® al infierno de la Primera FEB, los colegiales fallaron en su intento de regresar a la Liga Endesa. Otra vez a medio camino. Otra vez delante de una afici¨®n que acudi¨® a la llamada y que termin¨® abatida. Otra vez. Llegaron en masa, casi 4.000 ramire?os que hicieron suyas las gradas, pero que por quinta vez tendr¨¢n que ver a los suyos repetir en la segunda categor¨ªa del baloncesto espa?ol... con la duda de si Granger seguir¨¢ y con un mensaje de Natxo Lezkano en rueda de prensa que parec¨ªa de despedida.

Su verdugo fue el Betis, que con todo el oficio de sus veteranos (Benite, Renfroe, Cvetkovic), los buenos minutos de Randoncic y Jelinek se dispararon en el primer tiempo para luego mantener la calma en el segundo para llevarse la semifinal (82-86). Aunque hay un h¨¦roe por encima del resto: Mark Hugues. El estadounidense castig¨® hasta el l¨ªmite a su exequipo desde fuera (4 de 5), desde la personal (12 de 13) y en velocidad por la zona. Finaliz¨® con 28 tantos, 6 en el ¨²ltimo minuto para dejar a los madrile?os, de nuevo, con l¨¢grimas en los ojos.

En los de Jayson Granger (no concret¨® su futuro en el club) y en los de Adams Sola. Y tambi¨¦n en los de H¨¦ctor Alderete, que se consolid¨® tras el descanso. En los de todo un grupo que fue despedido con aplausos y c¨¢nticos por los suyos, por una afici¨®n que deber¨¢ esperar, al menos, un a?o m¨¢s para ver a los suyos retornar a la ACB.

Con menos aliento en las gradas, pero con mayor claridad en la cancha. Con m¨¢s m¨²sculo y, sobre todo, con m¨¢s acierto exterior, los sevillanos cogieron el mando del partido en la primera parte. Saltaron a la pista dispuestos al intercambio de golpes y a pu?etazos sali¨® Hughes victorioso. Sus primeros chispazos fueron colosales, sin fall¨® desde el per¨ªmetro, con un 3 de 3 coloc¨® el 5-9. De la Torre cogi¨® el testigo perimetral (7-12). El Estu respond¨ªa con Schmidt. Granger no encontraba ritmo y la ansiedad cubr¨ªa a un grupo que chocaba ante la fortaleza defensiva del Betis, que marcaba el ritmo del encuentro.

Radoncic, desde fuera, pon¨ªa el +10 (11-21) y los ramire?os se pusieron las pilas con un parcial de 9-1 para el 20-22 tras un tiempo muerto de Lezkano. Con campo para trotar, las cosas se ve¨ªan mejor. Los andaluces se quedaron secos durante casi seis minutos¡­ pero su calidad se mostr¨® infinita: Benite y Jelinek, por dos veces, embocaron de tres para, de nuevo, poner el +10 (28-38).

Al descanso, y a pesar de un par de chispazos de Granger, la ventaja segu¨ªa invariable para los b¨¦ticos y su maravilloso 9 de 17 desde el triple: 32-42. Los madrile?os mor¨ªan desde ah¨ª con un floj¨ªsimo 3 de 11. Su decena de p¨¦rdidas tampoco ayudaba.

A la vuelta de vestuarios, la tortilla se daba la vuelta¡­ o casi. El Estudiantes entraba con otra mirada, con otra presencia a la cancha. Sub¨ªa los decibelios en defensa y, como el d¨ªa no estaba para tirar desde fuera, trat¨® de forzar por dentro. Garino se entonaba. Tambi¨¦n Kravic. Y, sobre todo, Alderete. El canterano se jug¨® 15 minutos seguidos. Rebote¨® bien en ataque y descerraj¨® el triple que empataba a 55 y conclu¨ªa el parcial de 18-6 en los primeros cinco minutos de la segunda parte.

El Betis no quer¨ªa un partido nuevo y cada vez que su rival se dispon¨ªa a abordarles, respond¨ªa. Con Cvetkovic y con Hughes. Incluso Renfroe. Los estudiantiles fallaron tres ocasiones para empatar de nuevo el duelo, siempre desde la personal. Garino y Granger erraban siempre uno de los dos lanzamientos que ten¨ªan para igualar. Y lleg¨® el momento Hughes acompa?ado de algunas p¨¦rdidas evitables de los estudiantiles. Y las l¨¢grimas colegiales y la sonrisa b¨¦tica.

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