Sangre, sudor... y Doncic: la D¨¦cima del Madrid y el inicio de la leyenda

Toda leyenda tiene un inicio y la de Luka Doncic fue en la temporada 2017-18. Ah¨ª fue cuando pas¨® de ser una promesa a una realidad meridiana que lo cambi¨® todo, tanto el organigrama del baloncesto europeo como posteriormente el de la NBA, a la que salt¨® tras un a?o absolutamente m¨¢gico. Que empez¨® en verano con el Eurobasket conquistado por Eslovenia, a la postre el ¨²nico ¨¦xito del base con su selecci¨®n. Pero que continu¨® en una campa?a en la que se hizo de forma definitiva con los mandos del Real Madrid. Una progresi¨®n que tuvo su punto ¨¢lgido en ese momento, pero que se remonta al 30 de abril de 2015, cuando debut¨® oficialmente con el primer equipo blanco de la mano de Pablo Laso, anotando un triple en el primer bal¨®n que toc¨® para j¨²bilo de sus compa?eros y los aficionados presentes. Una oda a un madridismo al que nunca ha renunciado, siendo muchas sus declaraciones p¨²blicas y privadas en favor de un club al que sigue en la distancia y visita cuando viaja a la capital.

Doncic debut¨® con 16 a?os y 2 meses, convirti¨¦ndose en el jugador m¨¢s joven de la historia de la entidad en hacerlo y en el tercero m¨¢s joven de la ACB tras Ricky Rubio (14 a?os y 11 meses) y ?ngel Rebolo (15 a?os y 3 meses). Poco a poco, se fue incorporando a la din¨¢mica del primer equipo hasta establecerse de forma definitiva en el mismo. Y con 18 a?os reci¨¦n cumplidos, ya era el general en pista de un Pablo Laso que siempre apost¨® por ¨¦l, entreg¨¢ndole el tim¨®n de un barco que surc¨® los mares y conquist¨® todos los t¨ªtulos habidos y por haber. Esquivando tormentas y tornados, evitando naufragios y nunca a la deriva. Fue la ¨¦poca dorada de un equipo que gan¨® dos Euroligas con el legendario entrenador, hoy en el Baskonia. Y que tuvo una dulce pr¨®rroga en un proyecto que busca renovarse con una nueva conquista en 2023, ya con Chus Mateo de cabeza visible en el banquillo. Una idea de idas y venidas, con jugadores legendarios y que tuvo su epicentro en ese 2018, en el que Doncic lleg¨® y se fue, pero con la impronta eterna de ese ni?o convertido en hombre a base de bien. De ganar.

La victoria en la Euroliga de 2015 ante el Olympiacos, la primera del Madrid en 20 a?os tras la conquistada en 1995 por Avrydas Sabonis y compa?¨ªa, dej¨® vac¨ªo a los blancos, que no se colaron en la Final Four en 2016 y que en 2017 lo hicieron para quedar cuartos. Pero el merecido respiro hab¨ªa llegado a su fin: Doncic, que ya estaba con la mirada puesta en la NBA, apurada sus ¨²ltimos meses en el Viejo Continente con un objetivo entre ceja y ceja, la de llevarse de recuerdo la m¨¢xima competici¨®n continental. Y vaya si le puso empe?o: promedi¨® m¨¢s de 16 puntos en la fase regular, con 4,8 rebotes y 4,3 asistencias de promedio, adem¨¢s de una valoraci¨®n media superior a los 21 d¨ªgitos. N¨²meros que le permitieron hacerse con el MVP de una fase regular... en la que el Madrid acab¨® en quinta posici¨®n por detr¨¢s de Olympiacos y Panathinaikos. El mismo r¨¦cord (19-11), pero sin ventaja de campo en el playoff de cuartos ante los verdes. Una situaci¨®n m¨¢s que complicada para afrontar un asalto que se antojaba, en ese momento, remoto.

Y m¨¢s despu¨¦s de la aplastante derrota en el OAKA (95-67) en el asalto inicial. No pas¨® nada: los blancos se pusieron manos a la obra para volar como si no hubiera un ma?ana, ganando los tres partidos siguientes de forma categ¨®rica: 82-89 en Grecia y 81-74 y 89-82 de vuelta a Madrid, en el antiguo Palacio. Los blancos confirmaban as¨ª su candidatura y se clasificaban para una Final Four que se disputar¨ªa en el ?tark Arena, en Belgrado, Serbia. Le acompa?ar¨ªan el CSKA de Mosc¨² (que elimin¨® al Khimki), el Fenerbah?e (que acab¨® con el Baskonia) y el Zalgiris (que hizo lo propio con el Olympiacos. Los rusos hab¨ªan sido los primeros de la fase regular, mientras que los turcos estaban entrenados por el legendario Zeljko Obradovic y eran los vigentes campeones. El equipo de Kaunas, por su parte, ser¨ªa el invitado de lujo al eliminar al ogro griego como sexto clasificado. Aunque no hay casualidades en la Final Four, en la que todo est¨¢ en juego y la situaci¨®n se resuelve a partido ¨²nico. Sin errores y sin segundas oportunidades. El momento de la verdad.

Y Doncic empez¨® su leyenda

El Madrid dio la sorpresa y acab¨® con el CSKA a las primeras de cambio: 82-93, con una exhibici¨®n colectiva que incluy¨® remontada, pues los rusos iban volando en el primer cuarto (30-20), pero se deshincharon despu¨¦s. Adi¨®s al favorito, al equipo de Nando De Colo, en el que recalaba entonces Sergio Rodr¨ªguez, mientras por el otro lado el Fenerbah?e, vigente campe¨®n, acababa con mucho esfuerzo con el Zalgiris (76-67). Habr¨ªa una final tit¨¢nica, ¨¦pica, que empezaba en los banquillos con Obradovic y Pablo Laso y terminaba en pista con un Luka Doncic sideral, que anot¨® 16 puntos en semifinales. El contexto favorec¨ªa a los turcos, que ven¨ªan de conquistar el ansiado t¨ªtulo el curso anterior. Y el Madrid estaba muy c¨®modo en esa posici¨®n de segundo plano. Que era, en ¨²ltima instancia, lo que m¨¢s miedo le daba a su rival.

En 2017, el Fenerbah?e ya se deshizo del Madrid, aunque en semifinales, con un apretado pero a la vez claro 84-75. Los blancos llegaban, eso s¨ª, con m¨¢s madurez. Y no se arredraron ante un rival monumental: Nicollo Melli y Brad Wanamaker eran los encargados de las hostilidades, los generales en pista de un Obradovic que buscaba su d¨¦cimo t¨ªtulo continental. Esa cifra redonda que no lleg¨® entonces ni despu¨¦s, con una dulce pr¨®rroga ahora en el Partiz¨¢n, en su Serbia natal, donde sigue disfrutando del baloncesto a sus 65 a?os, pero sin t¨ªtulos. Esa fue su ¨²ltima gran oportunidad. Y se qued¨® verdaderamente cerca de cumplir un sue?o esquivo. Algo de lo que no se puede quejar el entrenador m¨¢s grande del Viejo Continente. Un hombre que lo ha visto todo, lo ha vivido todo y ha ganado con todos. Un absoluto campe¨®n.

El Madrid gan¨® (85-80), por perseverancia y por pericia, por abrasi¨®n y por insistencia. Gan¨® porque fue mejor que un equipo que lo intent¨® todo, pero se qued¨® con las migajas. Dos caprichosos fallos desde la personal de Fabien Causeur (17 puntos) fueron recogidos por un Trey Thompkins (10) que con ese rebote ofensivo y posterior canasta amarr¨® el t¨ªtulo blanco. El empuje de Melli (partidazo: 28 tantos) y de Wanamaker (14) no bast¨® a los turcos que no pudieron repetir y se quedaron con la miel en los labios. Las alternativas fueron constantes, permanentes, pero el Madrid emergi¨® al final. Como dicen los c¨¢nones, haciendo lo que hay que hacer. Resolver en los momentos calientes y ganando en la agon¨ªa. Que es, al final, donde se ganan los grandes t¨ªtulos. Porque el ¨¦xito no es f¨¢cil: nunca.

Doncic fue MVP de la Final Four tras irse a 15 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias en algo menos de 30 minutos. Fue el inicio de la leyenda para el esloveno, que se convirti¨® en el jugador m¨¢s joven de la historia en hacerse con el trofeo individual. Fue el inicio de un idilio: apenas unas semanas despu¨¦s, fue escogido en el puesto n¨²mero 3 de la primera ronda del draft por los Hawks y traspasado a Dallas Mavericks, donde consigui¨® el Rookie del A?o. Tras ello, fue consiguiendo marcas de precocidad y momentos ¨²nicos. Dirigi¨® a los texanos a las Finales de 2024 y ahora est¨¢ en los Lakers, donde al lado de LeBron James quiere centrarse en lo importante, de lo poco que le falta, ganar el ansiado anillo. Y todos esos ¨¦xitos tienen su origen en el Real Madrid. El lugar en el que fue descubierto un mito viviente que tuvo el cl¨ªmax de su formaci¨®n en la D¨¦cima del club blanco. El inicio de la leyenda.

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