El M¨®naco da la gran campanada de la Euroliga

Una tragedia griega en el Etihad Arena de Abu Dabi. Despu¨¦s de ver la declive del campe¨®n en la primera semifinal del viernes, cediendo el cetro por la oposici¨®n que le hizo el Fenerbah?e, el que cay¨® y de maduro fue el Olympiacos. Ninguno de los dos favoritos estar¨¢ en el partido m¨¢s esperado de la temporada. En el caso del club de El Pireo era el primer clasificado de la fase regular, el que sac¨® del camino al Real Madrid en cuartos, contra una maldici¨®n: desde que se estableci¨® el formato actual de la Euroliga el mejor en la tabla tras 34 jornadas nunca alza el t¨ªtulo. Y as¨ª va a seguir el relato. Un 68-78 repleto de miedos y nervios envolvi¨® la gloria del M¨®naco en un choque entre rojiblancos. Honor a los del Principado a pesar de los 31 puntos de Evan Fournier, irreductible pero solitario.

Un aut¨¦ntico ¨¦xito para el A.S. M¨®naco como instituci¨®n, claro, ya que son s¨®lo dos Final Four en su haber y en ¨¦sta van a pelear el t¨ªtulo el domingo (19:00 horas, Movistar+). Un espaldarazo m¨¢s para Vassilis Spanoulis como entrenador; ha eliminado al equipo de sus amores, con el que conquist¨® tres veces la Euroliga, y va a pugnar contra el que se puede decir que ya es una n¨¦mesis, Saras Jasikevicius, bases de leyenda sobre el parqu¨¦ y haciendo carrera en el banquillo. Y un pelda?o m¨¢s arriba para Mike James, santo y se?a de los monegascos en estas temporadas de maravilla, un MVP que merec¨ªa pelear por pintar su palmar¨¦s con este campeonato.

El Olympiacos sufri¨® el ritmo que ha impuesto muchas veces bajo el paraguas de Bartzokas, machac¨®n y cortante, en quiz¨¢ el a?o con el que m¨¢s opciones se ve¨ªan. Trabajo de campo del M¨®naco para dejarles por debajo del veinte por ciento en triples; los de Spanoulis, sin embargo, no juegan a eso, son el conjunto que menos acude a la l¨ªnea exterior para generar puntos.

Durante el tercer cuarto la magia de los helenos se apag¨®, en un peque?o muestreo de las dudas que arrastraron en la serie ante un Madrid a contrapelo. Enga?¨® aquel Olympiacos. El de toda el curso hab¨ªa dado la impresi¨®n de dominaci¨®n, de ser el rival a batir, pero faltaba alma y cohesi¨®n. El equipo, con todas las letras, era el M¨®naco, m¨¢s corto de talento individual pero corajudo y aguerrido.

El M¨®naco aguant¨® un arre¨®n de superestrella de Fournier, el mejor en ese bando, cuando se ve¨ªa doce arriba. Aprendi¨® a mantener el margen conforme pasaban los minutos del ¨²ltimo cuarto, sabiendo aislar al franc¨¦s moderadamente y hacer defensas inteligentes para que se las jugaran los que ten¨ªan la mu?eca menos afinada. Walkup o Goss, por ejemplificarlo.

El encuentro naveg¨® una igualdad constante en la mitad inaugural. 17 en tablas al primer cuarto, un peque?o impulso de James hacia lo salvaje y 32-35 al descanso. Todo cambi¨® despu¨¦s del paso por vestuarios. Mam Jaiteh, con 11 puntos y 6 rebotes, impuls¨® a los suyos como recurso sorprendente. El p¨ªvot acert¨® m¨¢s que Theis, recogido de la NBA hace unos meses, en el d¨ªa D y la hora H. Alpha Diallo, con 22 tantos, complet¨® la pareja m¨¢s incisiva ante el asombro de los contrarios. En el tercer acto, +12 (40-52, minuto 26) en la m¨¢xima de la que gozaron los visitantes. Fournier, que acab¨® con l¨¢grimas de impotencia, encaden¨® nueve puntos hasta que acab¨® la tercera manga, once en el ¨²ltimo y 31 en el c¨®mputo global. Ni con eso bast¨® para completar la remontada. El margen y la final quedaron confirmados: un Principado va a por la Euroliga.

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