No hay paz en Europa para un desconocido Gran Canaria
Los de Lakovic se inmolan ante el Buducnost. La derrota les condena al tercer puesto al final de la fase regular, que empez¨® con un demoledor 10-0. Se enfrentar¨¢n al Besiktas en octavos.


La cuesta abajo del Gran Canaria en la Eurocup, de la que es el actual campe¨®n, es digna de estudio. Preocupante es muy poco para adjetivarla. Tras empezar la defensa del t¨ªtulo ganando los 10 primeros partidos continentales del presente curso baloncest¨ªstico, los de Lakovic solo vencieron en dos de los ocho siguientes. Factor cancha en los playoff, solo en octavos de final. Y gracias.
Lo de hoy, para mayor escarnio p¨²blico, debe invitar a la reflexi¨®n ante la fragilidad moral que muestra el Granca en Europa. Tras la derrota del Cluj, gan¨¢ndole al Buducnost no solo hubiera acabado segundo del Grupo B y tendr¨ªa factor cancha en cuartos de final, sino que adem¨¢s se iba a saltar la ronda de octavos, esa en la que ahora recibir¨¢ al Beskitas el 6 de marzo en el Gran Canaria Arena. Terrible su derrota de hoy.
La primera parte lleg¨® a ser, durante muchos minutos, un verdadero suplicio para el Gran Canaria. En realidad, todo el partido. Y eso que comenz¨® animado el equipo de Jaka Lakovic, que con sendos triples de Brussino y Shurna se iba poniendo por delante (12-14). Pero se hab¨ªa puesto contest¨®n el Buducnost, que cerr¨® este primero con un parcial de 10-2 alicatado por Kamenjas y el furibundo mate de Makoundou que elev¨® el 22-16 al marcador.
Lejos de reaccionar, el Granca continuaba totalmente empanado cuando se reanud¨® la contienda. No encontraba soluciones el equipo insular ni siquiera por medio de Landesberg, totalmente precipitado, de capa ca¨ªda en lo que parece un incompleto y constante proceso de reivindicaci¨®n. El Buducnost segu¨ªa marcando terreno, y gracias a dos tiros libres de Kamenjas ya ganaba 30-20.
Mientras, Makoundou demostraba que lo mismo vale para reventar el aro visitante que para enchufar desde la periferia, qu¨¦ importa si tambi¨¦n tiene que lucir juego de pies al poste. Sus 10 puntos al descanso, tan variados ellos, le permitieron al Buducnost agrandar una distancia a su favor que lleg¨® a ser de 15 puntos (35-20, 47-32). En el Granca emergi¨® entonces Prkacin como h¨¦roe inesperado, 10 puntos al descanso, como Shurna, y el empuje final de Albicy al menos le permiti¨® bajar de la barrera psicol¨®gica una vez lleg¨® el tiempo de descanso: 47-38.
Cualquier conato de remontada insular fue mera coincidencia. Se crey¨® que s¨ª en alg¨²n momento, pero en el fondo, y no tan abajo, sab¨ªa que no. Si Prkacin hund¨ªa la pelota en el aro rival tras un rebote, Ferrel se cascaba un triple (52-42). Y as¨ª con todo, respondiendo con tanta soltura los jugadores locales a cada intervenci¨®n amarilla. El Buducnost ten¨ªa m¨¢s que ganada la batalla psicol¨®gica a un descentrado Gran Canaria, que poco a poco se iba hundiendo sin remisi¨®n por m¨¢s empe?o que pon¨ªan Prkacin o Shurna, los ¨²nicos que daban la cara. Insuficiente en cualquier caso ante la regia figura de Makondou, que cerr¨® el tercer cuarto sac¨¢ndole un 2+1 a Pelos para el 70-55 y tener ya 17 puntos en el zurr¨®n.
No hubo ni la m¨¢s microsc¨®pica posibilidad de milagro, as¨ª que el ¨²ltimo parcial ofreci¨® un 3x1: correcalles, fiesta local y suplicio visitante, tres condimentos que convirtieron en insufrible el final de partido para este desconocido Gran Canaria, que se dej¨® ir por completo. Otro tiro en la mu?eca. Por no mostrar, no mostr¨® ni siquiera orgullo, pecado capital en el mundo del deporte por m¨¢s palos que te caigan encima. El 90-77 final, solo maquillaje, resume a las claras c¨®mo fue este partido, que vino a corroborar la irremediable cuesta abajo continental en la que ahora mismo se encuentra el actual campe¨®n de la Eurocup. So?ar con repetir t¨ªtulo, y por tanto ganarse el derecho a jugar la Euroliga, esa a la que no le qued¨® m¨¢s remedio que renunciar, suena a herej¨ªa. Para repetir la gesta le toca ir por el camino largo cuando estaba totalmente solo en el corto. Toca hacer prop¨®sito de enmienda. Valga esta serie de traspi¨¦s para valorar definitivamente, dentro y fuera del club, lo dif¨ªcil que es ganar la Eurocup y ganarse en la cancha el derecho a jugar la Euroliga.