El Bar?a nunca deja de sufrir

Con este Bar?a de doble filo nunca se puede dar nada por hecho. Tampoco la victoria lograda ante el Joventut, que parec¨ªa decidida mucho antes de finalizar el encuentro y que termin¨® siendo m¨¢s que sufrida. Los azulgranas jugaron unos primeros 30 minutos muy buenos, superando ampliamente a su rival con un baloncesto y aportaci¨®n colectiva que pocas veces se ha visto esta temporada. Defendieron bien y atacaron mejor, con el protagonismo repartido y Fall como referencia por dentro. Ahogaron al Joventut, al que dominaron por 25 puntos. Pero lleg¨® el ¨²ltimo cuarto, la reacci¨®n local y los nervios en la cancha. Cerca estuvieron de tirar todo el trabajo por la borda (82-86 a dos del final) entre el desconcierto propio y el acierto exterior local, pero lograron amarrar la victoria.

Pese a que es el Bar?a el equipo que ven¨ªa de jugar una semana doble de Euroliga, fue al Joventut a quien se le acab¨® la energ¨ªa primero. Le dur¨® aproximadamente ocho minutos, en los que tute¨® a los azulgranas y se mantuvo bien pese al talento visitante. Sus ataques cortos fueron efectivos, pero el mal porcentaje de dos y la imposibilidad de parar a Parker les pasaron factura. El americano, nueve puntos para 14-19, fue mucho m¨¢s r¨¢pido que sus defensores. Para colmo, la Penya perdi¨® a Ribas, con un fuerte golpe en la nariz, en el primer per¨ªodo.

El segundo empez¨® con un parcial de 0-5 que oblig¨® a Miret a parar el partido. De nada sirvi¨®. El Bar?a, c¨®modo, fue un vendaval en ataque. Con recursos pr¨¢cticamente ilimitados, aparecieron Brizuela, Punter, Abrines y un sobre motivado Parra. Con un mayor acierto de tres, se fueron r¨¢pidamente a los 20 puntos de ventaja (21-41). Lograron los verdinegros ajustar la defensa de Hanga sobre Brizuela y aprovechar los cent¨ªmetros de Tomic ante un Bar?a sin ¡®cinco¡¯, pero ni as¨ª se acercaron. Los de Pe?arroya defendieron bien en est¨¢tico (tambi¨¦n por dentro) y atacaron en transici¨®n en una situaci¨®n ideal para los azulgranas (32-50).

El gui¨®n del inicio del segundo cuarto se repiti¨® en el tercero, con un tiempo muerto de la Penya a los dos minutos ante la superioridad azulgrana (35-60). Unos minutos fant¨¢sticos de los visitantes, seguramente los mejores en lo colectivo de toda la temporada. Y es que si al juego en equipo le sumamos el talento de siempre y un buen acierto, adem¨¢s de una defensa efectiva, el Bar?a se convierte en un equipo imparable. Enfrente, con solo Tomic como recurso ofensivo y sin acierto de tres, las esperanzas del Joventut se iban desvaneciendo con el paso de los minutos (53-75).

Con el cava ya enfri¨¢ndose para celebrar la victoria, el Bar?a se llev¨® un buen susto. Primero el Joventut baj¨® de los 20 de diferencia que arrastraba desde el segundo cuarto, despu¨¦s bajaron de los diez (74-82). Las carencias de Willy frente al ataque de Tomic y sobre todo el mayor acierto de la Penya fueron claves. Dekker, desacertado durante buena parte del encuentro, anot¨® dos triples consecutivos. Y, obviamente, la parroquia verdinegra se encendi¨®. A cuatro del final, 76-83.

Los nervios, y las p¨¦rdidas, se acumularon del lado azulgrana hasta que un triple de Dotson dispar¨® ya todas las alarmas a poco m¨¢s de dos minutos para la conclusi¨®n (82-86). Todo el acierto que le hab¨ªa faltado a la Penya lo encontr¨® en el ¨²ltimo cuarto y de aquel Bar?a dominador, c¨®modo y colectivo, no quedaba ya ni el recuerdo. La defensa verdinegra, excelente ahora, les brind¨® muchas m¨¢s posibilidades en ataque. Pese a ello, entre Satoransky (que calm¨® las aguas) y un f¨¦rreo control del rebote defensivo lograron los de Pe?arroya que no se les escapara el partido. Pero el susto no se lo quita nadie.

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