Gesta hist¨®rica de Luka Doncic ante el favorito al Anillo NBA

Antol¨®gico. Espectacular. So?ado. Sensacional. Prodigioso. Y m¨¢s y m¨¢s y m¨¢s. Siempre hay m¨¢s con Luka Doncic. Se le puede elevar a los altares que ¨¦l buscar¨¢ la manera de salir por encima del techo. Otra vez ha dejado at¨®nita a la NBA. En horario de m¨¢xima audiencia en Estados Unidos y en Espa?a, ante el equipo que se supone que tiene m¨¢s opciones de llevarse el campeonato este a?o, una m¨¢s. Se acaban los adjetivos del diccionario para definir al genio de Liubliana.?

Este encuentro entra de lleno en la categor¨ªa en la que no existe categor¨ªa. Fuera de serie, fuera de cat¨¢logo. Que venga alguien e iguale esto, bastar¨ªa con decir. Y es que las circunstancias le han dado un aroma hist¨®rico a este 135-133 que los Clippers, esta burbuja de la NBA y la historia de los Playoffs no se van a poder quitar.?

Luka Doncic se retir¨® del pasado partido, el segundo de esta serie, con una torcedura de tobillo por la que era duda para este encuentro. Ha forzado y, viendo el resultado, en qu¨¦ hora pudimos pensar que no le ¨ªbamos a ver. Entro cojeando y se fue volando. Pero no era el ¨²nico problema con el que contaban los Mavericks: Kristaps Porzingis, genial tambi¨¦n durante esta eliminatoria, s¨ª era baja por unas molestias de rodilla. ?Doncic contra el mundo? Pues, al menos hoy, ha ganado Doncic.?

43 puntos, 17 rebotes y 13 asistencias. En 46 minutos. Con el tobillo como lo ten¨ªa. Cojeaba visiblemente en los momentos en los que el juego paraba. Se le tuvo que aplicar un tratamiento en los descansos, cuando estaba en el banquillo, e incluso se puso en la bicicleta est¨¢tica. Todo para poder dar el m¨¢ximo, lo que le quedara, y que su equipo no perdiera y se quedara al borde de la eliminaci¨®n. Ya puede estar tranquilo: pase lo que pase a partir de ahora tiene el coraz¨®n de los aficionados de medio mundo ganado por lo conseguido en esta tarde-noche de domingo.?

Y el desarrollo del partido le pone todav¨ªa m¨¢s ¨¦pica a lo comentado. Paul George, criticado por su enorme desacierto en los ¨²ltimos partidos, meti¨® dos al principio y parec¨ªa con otra cara. Ah¨ª se acab¨® todo para ¨¦l, fue un espejismo. Se marcharon r¨¢pido los Clippers, a sabiendas de que pod¨ªan sentenciar en un tris. Doncic estaba todav¨ªa muy fr¨ªo, sin acertar mucho, y el peso reca¨ªa en el aqu¨ª titular Trey Burke (25) o en lo que pudiera hacer el gigant¨®n Boban Marjanovic (10+7) para contener a Zubac y Harrell en la pintura. Carlisle meti¨® a Kidd-Gilchrist y no a Wright en la rotaci¨®n y el equipo fue perdiendo pie en lo que avanzaban los minutos. Poco a poco Shamet, Jackson o Green fueron poniendo m¨¢s y m¨¢s presi¨®n sobre el entrenador, que ve¨ªa como se le ven¨ªa abajo la segunda unidad. La distancia se iba a ir hasta los 21 puntos (31-52, minuto 17) y todo hac¨ªa presagiar un final r¨¢pido e indoloro para Dallas. Nadie pod¨ªa estar de su parte salvo ellos mismos. Y menos mal. La aparici¨®n de Seth Curry, autor de 15 tantos, fue vital para que los Mavericks aguantaran el tir¨®n en lo que Doncic se tomaba el primer gran descanso en el banco.?

A partir del tercer periodo la temperatura subi¨® gracias a que Doncic el que conect¨® el microondas. Bueno, directamente el horno. No s¨®lo con puntos, que tambi¨¦n, sino dirigiendo el cotarro y poniendo en muchos problemas a una defensa que no med¨ªa bien ni al ex del Real Madrid ni a sus compa?eros. Quiz¨¢s un exceso de confianza, qui¨¦n sabe, pero las esquinas funcionaban, los cerebros estaban activos y Luka Doncic se pon¨ªa a cocinar una remontada que terminar¨ªa en fiesta nacional.?

Lou Williams (36 puntos) fue el verdadero sustento de los Clippers. ?l opuso la resistencia necesaria tras el parcial del tercer cuarto, donde a los Clippers se les fue de la mano completamente el partido, y cogi¨® la batuta. Le acompa?¨® Kawhi Leonard (32 puntos) ya en el ¨²ltimo periodo, en los momentos decisivos, como mandan los c¨¢nones a los que parece que no se va a ajustar PG. A la diferencia que hab¨ªan sacado los Mavs tras el descanso, fulgurante ascenso, se uni¨® otro problema: ya no eran s¨®lo los n¨²meros, tambi¨¦n la confianza... Tim Hardaway, calidad exquisita si controla sus instintos, se iba hacia el aro como si fuera LeBron James; Trey Burke, al que s¨®lo han aceptado los Mavericks, cometi¨® un par de errores entrer tanto acierto en los dos lados de la cancha; Seth Curry, sobrio; Maxi Kleber, pele¨®n pese a la falta de acierto. Se hab¨ªan venido arriba.

La aparici¨®n de Marcus Morris fue lo que desencaden¨® que el partido se fuera a la pr¨®rroga. All¨ª anot¨® el triple que, a 9,6 segundos del final, dejaba la victoria en el regazo de los Clippers. Pero Luka Doncic ha ido a la NBA a hacer historia, por lo que se la tuvo que arrebatar de la manera m¨¢s educada posible: triple sobre la bocina y a dormir. 2-2 en una serie en la que van a hacer sudar a uno de los principales favoritos a la victoria final y que ahora ampl¨ªa exponencialmente su inter¨¦s.