Pau Gasol: cinco all stars para el mito del baloncesto espa?ol
El traslado a Chicago ha tenido el efecto regenerador que esperaba Pau Gasol, que ser¨¢ por primera vez titular en un All Star nueve a?os de disputar el primero de su carrera. <ul> <li> - Sigue el <a href="http://baloncesto.as.com/baloncesto/2016/02/14/nba/1455481502_689465.html" title="NBA All Star 2016 en directo">NBA All Star 2016 en directo</a>. </li> </ul>


El viaje de regreso al Este ha sido (hasta ahora y a la espera de los ex¨¢menes finales: playoffs) un ¨¦xito de efecto regenerador para Pau Gasol. Regreso, en cierto modo: el 27 de junio de 2001, Atlanta Hawks le dio el n¨²mero 3 del draft a un Gasol al que envi¨® al momento a unos Grizzlies, que se mudaban de Vancouver a Memphis, junto a Lorenzen Wright y Brevin Knight y a cambio de Jamaal Tinsley y Shareef Abdur-Rahim. Aquel n¨²mero 3 fue un hito para la historia del deporte espa?ol, el primero de los muchos que ha alcanzado un jugador con el que se acabaron muchos complejos y comenz¨® la gran era del baloncesto espa?ol. Rookie del A?o en (2002) su primera temporada y despu¨¦s de promediar 17,6 puntos y 8,9 rebotes. Y de cobrar los primeros 2,9 de los casi 180 millones de d¨®lares que habr¨¢ amasado cuando cierre su actual contrato con los Bulls.
La primera de trece campa?as en el Oeste en las que Gasol cambi¨® los Grizzlies por los Lakers y uni¨® para siempre su nombre al de uno de los grandes emblemas del deporte mundial. Dos anillos de campe¨®n como escudero esencial de Kobe Bryant (18,4 puntos, 10,2 rebotes, 2,8 asistencias y 1,7 tapones de media en las dos finales ganadas). Ha sido una vez Jugador del Mes, siete Jugador de la Semana¡ y cinco veces all star. M¨¢s (hablando de jugadores interiores) que Bill Laimbeer, Ralph Sampson o Rasheed Wallace. Las mismas que Chris Webber y Brad Daugherty. Nombres que dan tanta perspectiva al logro como el hecho de que Dirk Nowitzki y Tony Parker son los ¨²nicos europeos que han disputado m¨¢s o la certeza de consistencia y longevidad que aportan las fechas: el primer All Star de Pau Gasol fue el de 2006, hace nueve a?os. Y el ¨²ltimo hasta ahora el de 2011, hace cuatro.
Rejuvenecimiento, resurrecci¨®n¡ regeneraci¨®n, sobre todo. El pasado verano y despu¨¦s de trece temporadas, Pau Gasol fue por primera vez agente libre con la opci¨®n de elegir destino con todas las cartas en su mano. Eso s¨ª: con 34 a?os y castigado por una carrera extenuante que le ha llevado al rango estad¨ªstico de mitos como Elgin Baylor o Kevin McHale. Va camino de los 1.000 partidos en Temporada Regular est¨¢ entre los ochenta m¨¢ximos anotadores (m¨¢s de 17.000 puntos ya) y los sesenta mejores reboteadores de la historia (camino de los 9.000). Su peaje era un mal final de trayecto en los Lakers, deslucido en lo colectivo por la tremenda crisis post Phil Jackson y en lo personal por m¨¢s de dos da?os marcados por los rumores de traspaso, las lesiones, y el juego a constraestilo de un Mike D'Antoni empe?ado en meterle en un rol de cuatro demasiado abierto que chocaba frontalmente con su perfil f¨ªsico en ese momento de su de carrera.
Gasol quer¨ªa pelear por un tercer anillo y dar un ¨²ltimo y bien merecido mordisco contractual a una carrera en la que, por ejemplo, cobr¨® 57 millones de los Lakers en el fallido periplo 2011-2014 (con techo en los 19,2 de su ¨²ltimo a?o). En una buena gesti¨®n de ese equilibrio, descart¨® las ofertas m¨¢s fuertes en lo econ¨®mico pero difusas en los deportivo de los Lakers o esos Hawks que le draftearon trece a?os antes, y tambi¨¦n las aproximaciones de equipos en los que hubiera tenido el asalto al anillo garantizado, Spurs y Thunder, pero que s¨®lo le pod¨ªan ofrecer los 5,3 millones de d¨®lares de la mid level exception. La respuesta a la ecuaci¨®n deportivo/econ¨®mica estaba en Chicago, donde los Bulls ultimaban su vuelta al primer plano competitivo y pusieron sobre la mesa m¨¢s de 22 millones de d¨®lares por tres temporadas.
Chicago ofrec¨ªa al ¨²ltimo Pau Gasol uno de los principales mercados de Estados Unidos, una franquicia de arraigo y funcionamiento impecable y un sistema deportivo ordenado y con un foco incuestionable gracias a las ¨®rdenes de uno de los entrenadores m¨¢s reputados de la NBA actual, Tom Thibodeau. Los Bulls eran para Gasol una oportunidad excelente pero tambi¨¦n un reto: un equipo que sobresal¨ªa en aquello en lo que ¨¦l iba m¨¢s justo (energ¨ªa f¨ªsica, defensa) pero que necesitaba imperiosamente lo que ¨¦l pod¨ªa aportar (experiencia competitiva, talento ofensivo, juego al poste). En ese sentido y al menos en lo individual, el ¨¦xito de Pau Gasol es rotundo y su primera titularidad en un All Star, merecida y menos sorprendente a medida que ha avanzado la temporada: promedia 18,4 puntos, 3 asistencias y topes de su carrera en rebotes (12,1) y tapones (2,1). Thibodeau sab¨ªa que el actual Pau Gasol era un jugador todav¨ªa de jerarqu¨ªa si no se le alejaba del aro y por eso ha articulado sus torres gemelas con el espa?ol jugando m¨¢s de p¨ªvot que de ala-p¨ªvot y Joakim Noah sacrific¨¢ndose m¨¢s lejos del aro tanto en ataque como en defensa. Gasol ha tirado casi el doble de tiros cerca del aro (59% de eficacia) que en el rango 4-6 metros. Debut¨® con los Bulls con 21 puntos y 11 rebotes ante los Knicks y recientemente alcanz¨® la mejor anotaci¨®n de su carrera, 46 puntos (y 18 rebotes) ante unos Bucks a los que hab¨ªa anotado 20 puntos en el primer cuarto y 28 al descanso. 48 horas despu¨¦s, cerr¨® con 28 puntos y 14 rebotes el duelo ante los Magic.
En medio del ¨¦xito individual de Gasol, Chicago Bulls ha zozobrado. Un equipo que ha perdido entidad defensiva y al que le cuesta aguantar los pulsos ante los mejores de la NBA, un lote al que en teor¨ªa pertenece. Con Thibodeau de repente cuestionado por su sistema de abrasi¨®n (Gasol juega 35 minutos por noche), la franquicia est¨¢ en un punto de inflexi¨®n (soluci¨®n o quiebra) que marcar¨¢ su temporada y definir¨¢ la nota final para el espa?ol, todav¨ªa y mientras se demuestre lo contrario asentado como baza fundamental de uno de los equipos (otra vez: todav¨ªa) con m¨¢s papeletas para jugar la final del Este.
Un viaje largo en playoffs, otra final (ser¨ªa la cuarta en su carrera) y no digamos un tercer anillo ribetear¨ªan con hilo de oro un legado por lo dem¨¢s ya legendario. La importancia de Pau Gasol para el baloncesto europeo es incuestionable. Y para el deporte espa?ol, sencillamente ineludible. No hay muchos momentos m¨¢s definitivos ni m¨¢s celebrados que la era de esos J¨²niors de Oro que ¨¦l y Juan Carlos Navarro han capitaneado y que se qued¨® sin broche en el pasado y fallido Mundial. Dos platas ol¨ªmpicas en dos finales inolvidables ante Estados Unidos, dos oros europeos (2009, 2011) y uno mundial, en Jap¨®n 2006. Con Pau Gasol como l¨ªder y eje, Espa?a consigui¨® que los dem¨¢s le vieran como nosotros ve¨ªamos anta?o a los yugoslavos o los sovi¨¦ticos: m¨¢s altos, m¨¢s fuertes y desde luego mejores. Una historia, la del mejor jugador espa?ol de siempre, que sigue escribiendo cap¨ªtulos y acumulando noches para el recuerdo. La pr¨®xima, hoy en el Madison Square Garden. M¨¢s de trece a?os despu¨¦s de su debut en la NBA y nueve despu¨¦s de su primer All Star. Eterno Pau Gasol.