Una vecina de C車rdoba encuentra una culebra de m芍s de dos metros en su cocina
La mujer, tras percatarse de la presencia del extenso reptil, llam車 a la Guardia Civil, que se person車 en la casa y consigui車 devolverlo al medio natural

Son muchas las personas que, con bastante raz車n, le tienen p芍nico a las serpientes. Es cierto que no todas son letales o siquiera da?inas. Hay clases que resultan absolutamente inofensivas para el ser humano. Sin embargo, hay algo en su aspecto que lleva al hombre instintivamente a desconfiar. A que entren unas ganas locas de salir corriendo o de trepar a un 芍rbol cada vez que se avista un ejemplar salvaje de esta especie.
Por eso, lo que le ha sucedido a una vecina de la provincia de C車rdoba ser赤a, seguro, absolutamente traum芍tico para miles de espa?oles. Y es que esta habitante de Belmez vio, impotente, c車mo una culebra de m芍s de dos metros de longitud se le colaba en el hogar. Y no solo eso, sino que el esp谷cimen rept車 con toda parsimonia por el suelo de la vivienda hasta llegar a la cocina. Esta estancia le debi車 gustar, pues fue donde se atrincher車.
Qued車 agazapada a los bajos de uno de los muebles de la habitaci車n. Enrocada en su posici車n y con aparente 芍nimo de quedarse ah赤 un buen rato sin dejar que nada ni nadie perturbara su descanso. Enrollada y dej芍ndose llevar por un sopor pl芍cido propio del que est芍 relajado en la guarida propia. Pero claro, la due?a leg赤tima de la casa no juzg車 a esta invitada demasiado apetecible, as赤 que decidi車 tomar medidas para proceder a su expulsi車n del inmueble. Esta es la historia de un desahucio reptiliano.
Expulsi車n de la casa
La mujer hizo lo que habr赤a hecho la grand赤sima mayor赤a, llamar a la Guardia Civil. Al poco tiempo, los agentes se personaron con el equipo necesario para lidiar con esta clase de animales salvajes. Despu谷s de unas cuantas diestras maniobras, los del Instituto Armado consiguieron que la culebra se moviera, por fin, de su estrat谷gico y esquinado escondrijo, lo que permiti車 que fuera finalmente atrapada y llevada con cuidado al exterior, sin que sufriera ning迆n da?o.
Despu谷s, los efectivos trasladaron a la serpiente sana y salva hasta a un entorno natural. De modo que todo concluy車 con un alegre final. Primero, para la vecina, que ya no tendr芍 que preocuparse por si se la va a comer un reptil gigante cada vez que entre a la cocina a por un yogur. Y despu谷s, por supuesto, para la bestia, que podr芍 de nuevo campar a sus anchas por las amplias extensiones rurales de Andaluc赤a. A no ser que le haya cogido el gusto a lo de dormir bajo techo, en cuyo caso leer芍n en esta misma publicaci車n dentro de unos d赤as que ha conquistado otra casa. Todo puede pasar en este mundo.