Una ling¨¹ista explica la regla m¨¢s controvertida con los Estados Unidos y Am¨¦rica: ¡°No saben qu¨¦ contestar¡±

En un video de TikTok compartido por la ling¨¹ista Gabriela Galmos, se abord¨® una de las cuestiones ling¨¹¨ªsticas m¨¢s discutidas: la controversia de c¨®mo los ciudadanos de Estados Unidos se llaman a s¨ª mismos ¡°americanos¡±. En el video, Galmos destaca que, aunque en espa?ol existen gentilicios claros para cada pa¨ªs, como ¡°mexicanos¡±, ¡°espa?oles¡± o ¡°chinos¡±, el caso de los estadounidenses es m¨¢s complicado. La raz¨®n principal de esta complicaci¨®n, seg¨²n la ling¨¹ista, se debe a que en ingl¨¦s no existe un gentilicio espec¨ªfico para los ciudadanos de Estados Unidos, y en su lugar, se opta por el t¨¦rmino ¡°american¡±.

La explicaci¨®n detr¨¢s de este uso del t¨¦rmino ¡°american¡± se encuentra en la concepci¨®n geogr¨¢fica que los estadounidenses tienen sobre Am¨¦rica. A diferencia de muchos pa¨ªses en Am¨¦rica Latina que consideran a Am¨¦rica como un solo continente, en Estados Unidos se distingue entre Am¨¦rica del Norte y Am¨¦rica del Sur, lo que lleva a la noci¨®n de que ¡°Am¨¦rica¡± hace referencia a su pa¨ªs en lugar de al continente. Esto ha creado una confusi¨®n recurrente cuando los latinos cuestionan a los estadounidenses sobre su uso del t¨¦rmino ¡°americano¡±, ya que, para muchos de ellos, ¡°Am¨¦rica¡± es, efectivamente, su pa¨ªs.

La ling¨¹ista tambi¨¦n destaca que este fen¨®meno no es exclusivo de los estadounidenses, ya que varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, como M¨¦xico, tambi¨¦n emplean el t¨¦rmino ¡°americano¡± para referirse a las personas de Estados Unidos, lo que genera a¨²n m¨¢s confusi¨®n.

¡°Para ellos Am¨¦rica es su pa¨ªs, no el continente¡±

Una de las partes m¨¢s reveladoras del an¨¢lisis de Galmos tiene que ver con el desconocimiento que muchos estadounidenses tienen sobre el resto del continente. Como la ling¨¹ista se?ala, ¡°si se le pregunta a un estadounidense tres pa¨ªses en Am¨¦rica, muchos no sabr¨¢n qu¨¦ contestar, porque para ellos Am¨¦rica es su pa¨ªs, no el continente¡±. Esta falta de conocimiento sobre la geograf¨ªa del continente americano ha sido una cr¨ªtica recurrente sobre la educaci¨®n en Estados Unidos, donde la mayor¨ªa de los ciudadanos rara vez tienen conocimiento profundo de los pa¨ªses fuera de su territorio.

Adem¨¢s, Galmos reflexiona sobre la falta de un gentilicio ¨²nico para las personas nacidas en Estados Unidos. Aunque en Estados Unidos se utilizan t¨¦rminos como ¡°African American¡±, ¡°Asian American¡± o ¡°Native American¡±, la comunidad blanca, predominantemente de origen europeo, se niega a ser identificada como ¡°European American¡±. Este rechazo a la inclusi¨®n de un gentilicio m¨¢s preciso para los ciudadanos de origen europeo refleja una tensi¨®n dentro de la identidad estadounidense, que, como se?ala Galmos, se basa m¨¢s en la pol¨ªtica y la supremac¨ªa blanca que en una noci¨®n de inclusi¨®n.

Un ejemplo de esta concepci¨®n pol¨ªtica y territorial se dio en 1898, cuando Estados Unidos se apoder¨® de Haw¨¢i. Aunque los habitantes de la isla eran mayoritariamente ind¨ªgenas, la propaganda estadounidense los catalog¨® como ¡°americanos¡± cuando Jap¨®n atac¨® Pearl Harbor en 1941, un hecho que muestra c¨®mo, en ocasiones, Estados Unidos se ha apropiado de territorios de manera temporal, para luego reivindicarlos como parte de su identidad, seg¨²n la ling¨¹ista.

¡°Este tipo de apropiaci¨®n de identidades y territorios est¨¢ vinculado al concepto de ¡®Americanismo¡¯, que no es solo una cuesti¨®n de geograf¨ªa, sino tambi¨¦n de intereses pol¨ªticos¡±, comenta Galmos, resaltando c¨®mo Estados Unidos ha manejado su imagen y poder en relaci¨®n con otras partes del mundo.

Finalmente, la ling¨¹ista invita a los usuarios a reflexionar sobre c¨®mo deber¨ªan llamarse los estadounidenses en ingl¨¦s. ¡°Creo que deber¨ªamos llamarlos eurogringos¡±, a?ade de manera provocadora, sugiriendo que el gentilicio ¡°americano¡± es, en muchos sentidos, inapropiado y desinformado, dado el contexto global.

Este debate sobre el gentilicio refleja no solo las complejidades ling¨¹¨ªsticas, sino tambi¨¦n la din¨¢mica de poder y la percepci¨®n del mundo por parte de Estados Unidos. Al cuestionar este uso del t¨¦rmino ¡°americano¡±, Galmos desaf¨ªa una tradici¨®n ling¨¹¨ªstica que ha perdurado durante d¨¦cadas y abre la puerta a una reflexi¨®n m¨¢s profunda sobre c¨®mo nos definimos y c¨®mo nos ven los dem¨¢s en el contexto global.

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