Un camarero amenaza a su jefe, le ponen una falta grave y el ¡®doble juicio¡¯ le da la raz¨®n a la empresa con despido procedente

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha puesto punto final a un caso laboral que ya acumulaba altos grados de tensi¨®n: el despido de un camarero que, tras una disputa con su superior, ha sido declarado procedente. Y es que el motivo, razonado por la compa?¨ªa y respaldado por el Juzgado de Instrucci¨®n n? 1 de San Bartolom¨¦ de Tirajana, en Gran Canaria, es contundente. ¡°Tu empresa es una mierda, te la voy a hundir¡±, fueron las palabras del camarero que, seg¨²n la sentencia, quebraron de forma irreversible la confianza necesaria para mantener la relaci¨®n laboral.

Los hechos ocurrieron el 27 de diciembre de 2023 en un local del sur de Gran Canaria, cuando una discusi¨®n acalorada entre un camarero y su superior termin¨® con el primero abandonando su puesto visiblemente alterado. Pero la tensi¨®n no acab¨® ah¨ª. Minutos despu¨¦s, el trabajador volvi¨® al local, no para retomar su jornada, sino para recoger su tel¨¦fono m¨®vil. Fue entonces cuando lanz¨® la amenaza que acabar¨ªa cost¨¢ndole el empleo.

La empresa interpret¨® la frase como un ¡°ataque directo a la dignidad del empleador y a la estabilidad del entorno laboral¡±, motivo por el cual procedi¨® al despido disciplinario del camarero, con efectos retroactivos al 11 de enero de 2024. Seg¨²n la compa?¨ªa, se trataba de una infracci¨®n grave de las normas internas y una muestra clara de ruptura de la buena fe contractual.

El trabajador no se qued¨® de brazos cruzados. Aleg¨® que sus palabras fueron fruto de un momento de alteraci¨®n emocional y que, aunque desafortunadas, no constitu¨ªan una amenaza real ni justificaban una medida tan dr¨¢stica. Aun as¨ª, su defensa no convenci¨® ni en el ¨¢mbito laboral ni en el penal.

Al mismo tiempo, dos juicios

Y es que en paralelo se estaban produciendo estas dos valoraciones. El Juzgado de Instrucci¨®n n? 1 de San Bartolom¨¦ de Tirajana calific¨® la expresi¨®n como un delito leve de amenazas. Y consiguientemente, la Audiencia Provincial respald¨® la condena, lo que dio a¨²n m¨¢s solidez a la postura empresarial.

Despu¨¦s de este veredicto, la empresa, apoyada por el Juzgado de lo Social N? 10 de Las Palmas de Gran Canaria, sigui¨® con el despido disciplinario, incluso reconociendo al trabajador el cobro de salarios y vacaciones pendientes. Sin embargo, este present¨® un recurso de suplicaci¨®n, insistiendo en que el castigo hab¨ªa sido desmedido.

Sin embargo, el TSJ de Canarias ha cerrado definitivamente la puerta a su reclamaci¨®n, avalando el despido y recalcando que las palabras proferidas no eran compatibles con un entorno laboral basado en el respeto y la confianza mutua.

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