Si cierras la puerta de tu dormitorio cuando duermes, la psicolog¨ªa dice que probablemente tienes estos 6 rasgos comunes
El deseo de seguridad, la independencia y la apreciaci¨®n de la soledad son algunos de estos rasgos.


El mundo se puede dividir, en muchas ocasiones, en diversos polos opuestos: playa o monta?a, tortilla con o sin cebolla y pel¨ªculas o series, por poner algunos ejemplos. Pero no son los ¨²nicos, y los hay de lo m¨¢s variado. Uno de los m¨¢s curiosos es la forma en que uno duerme: con la puerta abierta o con la puerta cerrada.
Un debate que, con la llegada del verano, no ha lugar, salvo que se tenga aire acondicionado. La puerta abierta es una necesidad imperiosa en esas noches tropicales, aunque sea para remover el aire (aunque caliente) que entra por la ventana. Pero detr¨¢s de este gesto, aparentemente carente de sentido, hay algo m¨¢s.
O, eso, es lo que dicta la psicolog¨ªa. Lo m¨¢s inmediato que se le viene a uno a la cabeza es que puede estar relacionado con la intimidad, la privacidad y la seguridad de la habitaci¨®n de uno mismo. Pero hay m¨¢s. Y, de acuerdo con el medio griego Enikos, las personas que hacen esto tienen seis caracter¨ªsticas comunes.
La primera de ellas tiene que ver con el deseo de seguridad personal. Seguridad f¨ªsica, pero tambi¨¦n mental. Tener la sensaci¨®n de tener un control y un orden, una barrera ante las posibles interferencias del exterior, seg¨²n el psic¨®logo Abraham Maslow. Es una forma de satisfacer una necesidad, la de tener seguridad.
Tras esto, la apreciaci¨®n de la soledad. El hecho de encerrarse en uno mismo, disfrutando de ese momento a solas. El hecho de cerrar la puerta al dormir simboliza el fortalecimiento entre la persona y el mundo exterior, proporcion¨¢ndole un espacio para el pensamiento en silencio. Se busca, por tanto, un espacio personal.
El tercer rasgo tiene que ver con la introversi¨®n. S¨ª, la personalidad tambi¨¦n tiene algo que ver con este aspecto a la hora de dormir. Aunque no tiene por qu¨¦ significar ser t¨ªmido o antisocial, sino m¨¢s bien con el hecho de c¨®mo recarga uno mismo la energ¨ªa. Es, en esencia, una forma de crear un espacio tranquilo para reflexionar sobre uno mismo.
Autocuidado, independencia y libertad
La pr¨¢ctica del autocuidado ser¨ªa el siguiente de los rasgos definidos por la psicolog¨ªa. En relaci¨®n con los anteriores, el hecho de cerrar la puerta permite crear un espacio seguro y protegido, alejado de las preocupaciones del exterior. Seg¨²n un estudio el Instituto Nacional de Salud Mental, este tipo de pr¨¢cticas de autocuidado puede ayudar a reducir el estr¨¦s y mejorar la salud mental.
Otro aspecto de este hecho es el de la independencia, pues cerrando la puerta se afirma la autonom¨ªa de uno mismo. Tienes tu propio espacio y solo t¨² controlas quien entra en ¨¦l. Y, finalmente, la b¨²squeda de la libertad, aunque este ¨²ltimo punto pueda resultar parad¨®jico. Con ese simple gesto, se crea un especio en el que podemos ser nosotros mismos, libres de presiones externas.
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