Preocupaci¨®n internacional por el fen¨®meno de gente ¡°siempre gorda¡± en esta soleada regi¨®n de Espa?a

Seg¨²n Joan Carles March, especialista en salud p¨²blica, el problema de la obesidad es ya de primer nivel a nivel de salud p¨²blica. Y hay una regi¨®n de Espa?a que tiene gente ¡°siempre gorda¡±, lo que condiciona los servicios p¨²blicos sanitarios, tal y como se ha abordado en diferentes estudios.

Es el caso de lslas Baleares, concretamente Mallorca, donde los hombres presentan una prevalencia de obesidad del 16,9%, frente al 15% en las mujeres. Cifras que se desprenden de un estudio de 2023 del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa y la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Alimentaci¨®n. En los datos, la obesidad infantil tambi¨¦n es un problema importante, ya que afecta a un 11,4% de los ni?os, siendo los ni?os (12,1%) m¨¢s afectados que las ni?as (10,6%).

Y el problema no est¨¢ exclusivamente en la alimentaci¨®n, sino en el movimiento, en el ejercicio, en el gasto cal¨®rico. Precisamente el experto en obesidad, March, describe esta enfermedad como ¡°una enfermedad cr¨®nica y, como muchas otras enfermedades cr¨®nicas, se desarrolla con el tiempo a partir de una combinaci¨®n de factores biol¨®gicos, psicol¨®gicos y ambientales¡±.

Reto de salud p¨²blica

Tal y como afirma March, ¡°el sobrepeso y la obesidad son el resultado de un desequilibrio entre la ingesta de calor¨ªas (nutrici¨®n) y el consumo de calor¨ªas (actividad f¨ªsica)¡±. Las crecientes tasas de obesidad en las Islas Baleares (de media el 16%), plantean un importante reto de salud p¨²blica que requiere un enfoque integral y multifac¨¦tico.

Seg¨²n la doctora Elena Ram¨ªrez, una consultora en salud p¨²blica especializada en prevenci¨®n de la obesidad en las Islas Baleares, ¡°la prevalencia de la obesidad, en particular entre los ni?os, indica un importante desaf¨ªo para la salud p¨²blica que exige una acci¨®n inmediata y sostenida. El hecho de que aproximadamente uno de cada seis residentes tenga problemas de obesidad es una clara indicaci¨®n de que necesitamos reevaluar nuestras estrategias actuales¡±.

Sobre qu¨¦ medidas llevar a cabo para afrontar este problema, ¡°a nivel individual, todo comienza con la toma de conciencia y la toma de decisiones informadas sobre la dieta y la actividad f¨ªsica. A nivel de pol¨ªticas, debemos invertir en iniciativas de salud p¨²blica que promuevan una alimentaci¨®n saludable y estilos de vida activos. Esto incluye mejorar el acceso a opciones de alimentos asequibles y saludables, crear espacios m¨¢s accesibles y seguros para la actividad f¨ªsica, implementar pol¨ªticas que desincentiven el consumo de productos no saludables e invertir en campa?as de educaci¨®n y concienciaci¨®n. Es esencial un enfoque colaborativo y multisectorial que involucre a profesionales de la salud, educadores, formuladores de pol¨ªticas y organizaciones comunitarias.

En cuanto a la responsabilidad del individuo, ¡°vivimos en un entorno en el que las opciones poco saludables suelen ser m¨¢s baratas, est¨¢n m¨¢s disponibles y se comercializan de manera intensa. Culpar a los individuos ignora la falta de acceso a alimentos saludables, lugares seguros para hacer ejercicio y atenci¨®n m¨¦dica adecuada. S¨ª, los individuos tienen capacidad de acci¨®n, pero esa capacidad de acci¨®n est¨¢ influida por los sistemas en los que se desenvuelven. Por lo tanto, debemos abordar tanto el comportamiento individual como los problemas sist¨¦micos para crear un cambio real y sostenible. Creo que esta es una de las preguntas m¨¢s apremiantes que el p¨²blico debe considerar¡±.

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