Una ni?a de 7 a?os se quema con McNuggets y es indemnizada con 800.000 euros
La familia de la afectada, una ni?a de tan solo siete a?os, ped¨ªa hasta 15 millones de d¨®lares por las quemaduras. Seg¨²n la abogada, la ni?a ¡°todav¨ªa pide ir a McDonald¡¯s a comprar nuggets¡±.


Uno de los atractivos principales de las franquicias de comida r¨¢pida para los ni?os son los juguetes que se encuentran dentro del men¨² infantil. En una cajita de cart¨®n o en un envoltorio de pl¨¢stico. Las ganas del joven por comer o cenar se desarrollaban bajo la premisa de que primero destapar¨ªa el misterio del juguetito que hab¨ªa en el interior. Esta costumbre se ha ido diluyendo en el tiempo y, ahora, algunos ni?os sienten m¨¢s pasi¨®n por devorar la comida antes que por manipular el mu?equito correspondiente. Hasta tal punto que el ansia provoca -qu¨¦ cosas- que se caiga un nugget. Lo que s¨ª deja de ser previsible es que esta situaci¨®n absolutamente intrascendente termine en una indemnizaci¨®n de casi un mill¨®n de d¨®lares.
Ocurri¨® en un McDonald¡¯s de Tamarac, cerca de Fort Lauderdale, en Florida. Concretamente, junto a la ventanilla que permite el servicio de recogida en coche. Era un d¨ªa cualquiera de 2019 cuando la protagonista de nuestra historia, una chica de cuatro a?os llamada Olivia Caraballo, extendi¨® las manos para agarrar uno de esos trozos de pollo frito que la franquicia denomina McNugget. Se cay¨®. En su pierna, quemaduras graves. Un alarido estridente se desat¨® en su garganta con el mismo desgarro que siente aquel peregrino que camina descalzo por el infierno.
Manos resbaladizas
La primera intenci¨®n de la familia superaba cualquier l¨ªmite racional. Solicitaban 15 millones de d¨®lares por da?os causados. Es decir, m¨¢s del doble de lo que le cost¨® Alaska a Estados Unidos en la segunda mitad del XIX. Y aunque no ha llegado a tal cifra, s¨ª que ha sentado un precedente extra?o y particular. En el mes de mayo, un tribunal encontr¨® a McDonald¡¯s responsable de la lesi¨®n en una sentencia que bien podr¨ªa convertir al nugget en el pedazo de pollo m¨¢s caro del mundo.
A mediados de julio, otro tribunal diferente, en este caso perteneciente al condado de Broward, se reuni¨® durante casi dos horas para dirimir cu¨¢nto dinero deb¨ªa entregarse a la peque?a Olivia de manos resbaladizas. De mantequilla. La conversaci¨®n debi¨® ser de lo m¨¢s surrealista. El veredicto: 800.000 d¨®lares en da?os por ¡°dolor, sufrimiento y angustia mental¡±.
Inmediatamente, el equipo legal de la familia emiti¨® un comunicado en el que calific¨® de ¡°trascendental¡± el fallo del jurado. Fuera de la corte, la madre de la ni?a, Philana Holmes, se fren¨® y, delante de una congregaci¨®n de medios, expres¨® solemne: ¡°estoy realmente feliz porque escucharon la voz de Olivia y el jurado pudo decidir un juicio justo¡±. Nadie quiere imaginar qu¨¦ ocurrir¨ªa si en su casa se preparase cocido caliente los domingos.
Las pruebas de la tragedia
¡°Estoy feliz. Sinceramente, no ten¨ªa expectativas, as¨ª que esto es m¨¢s que justo para m¨ª¡±, insiste en su retorcida alegr¨ªa la se?ora Holmes. Seg¨²n le cont¨® ella misma al jurado, y tal y como ha podido saber el rotativo norteamericano Sun Sentinel, Olivia tiene una cicatriz de la quemadura y est¨¢ ¡°ansiosa porque se la quiten¡±. Las fotos de la herida, junto a los audios de la ni?a expresando su dolor a grito limpio, fueron entregados como prueba del Happy Meal menos happy de la historia.
Tuvo acceso a la abogada defensora de la familia, la se?ora Jennifer Miller, el equipo de la CBS News. En una pieza sobre el curioso asunto dec¨ªa que ¡°ella todav¨ªa va a McDonald¡¯s, todav¨ªa pide ir, todav¨ªa est¨¢ manejando por el autoservicio con su madre comprando nuggets de pollo¡±. La pr¨®xima vez seguramente sople antes de llevarse nada a la boca. O, sin ir m¨¢s lejos y siendo m¨¢s cl¨¢sicos, destape el juguetito como ritual previo a engullir el men¨².