El peligroso timo del ascensor llega a Espa?a
La estafa ha afectado a medio centenar de vecinos de Gij¨®n, que han pagado 32.000 por un elevador que nunca ha llegado a aparecer en su bloque.


El ascensor es el vecino m¨¢s discreto de cualquier bloque de pisos. Acostumbrado a transportar a todos los que decidan, por pereza o necesidad, que no es una buena idea usar las escaleras, sus cuatro paredes conocen los secretos de todos los residentes. Algo de confianza se genera en este peque?o habit¨¢culo, que tanto cambia de una calle a otra. Por ello es importante que la comunidad sepa elegir bien el ascensor que le va a acompa?ar en las subidas y bajadas de su vida. Especialmente ahora, que el ¡®timo del ascensor¡¯ ha llamado al timbre de m¨¢s de un bloque en Espa?a.
Poco a poco, esta nueva estafa se va abriendo paso a la vez que deja v¨ªctimas a su espalda. Ya se han visto afectados cuatro comunidades de propietarios, entre los que se incluyen personas de avanzada edad o con movilidad reducida. Es decir, gente que necesita un ascensor y que, por un timo, no tiene m¨¢s que un agujero de varios pisos en el portal. Pero de elevador no hay ni rastro.
Varios casos en Asturias
Ha ocurrido en Gij¨®n. Medio centenar de vecinos de la localidad asturiana, repartidos en cuatro comunidades, hab¨ªan completado el pago por la compra e instalaci¨®n de un nuevo ascensor. Cada bloque entreg¨® 8.000 euros, lo que eleva la cifra estafada a 32.000 euros. Hubo incluso personas que se vieron en la obligaci¨®n de pedir un pr¨¦stamo bancario por la imposibilidad de pagar la derrama. Sin embargo, el dinero desapareci¨®. Y aparecieron los problemas.
No queda pista alguna de la empresa que se ha beneficiado del dinero. Como si hubiese desaparecido. Los mensajes han dejado de recibirse y ya nadie contesta a las llamadas. Los vecinos se encuentran desesperados y en una delicada y peligrosa situaci¨®n.
Las consecuencias de la estafa
Como las obras llegaron a iniciarse, el edificio manifiesta unos agujeros que convierte el subir y bajar a la puerta de una casa en un aut¨¦ntico reto no exento de riesgo. Por si fuera poco, y tambi¨¦n a consecuencia de los trabajos de acondicionamiento del bloque para la instalaci¨®n del ascensor, las escaleras carecen de estabilidad y son demasiado estrechas. De hecho, en las zonas comunes, esta mara?a de obras inacabadas -y casi sin empezar- hacen que sea imposible, literalmente, introducir un carro de compra o una silla de ruedas.

Ante este sinvivir, algunos vecinos han tomado la decisi¨®n de mudarse y abandonar su hogar por la imposibilidad de llevar a cabo una tarea tan rutinaria como entrar al portal de su casa. No tienen una vida normal.
El investigado tiene numerosos antecedentes
Por su parte, la figura del empresario implicado en la creaci¨®n del timo del ascensor est¨¢ siendo investigado. Se sabe que no es la primera estafa que realiza, y que, en los ¨²ltimos 13 a?os, ha abierto y cerrado diferentes sociedades. Acumula en su mochila de antecedentes varias denuncias: desde no pagar a extrabajadores la n¨®mina durante muchos meses a deber casi 30.000 euros a proveedores.
No obstante, la gota que ha colmado el vaso ha sido el enga?o econ¨®mico y la posterior desaparici¨®n que rodea el inter¨¦s de un grupo de vecinos interesados -y necesitados- en tener un elevador. Este ¨²ltimo episodio le va a costar varias demandas. Mientras tanto, las cuatro comunidades estafadas contin¨²an sin el dinero que pagaron y con unos agujeros en el portal que les recuerdan el fat¨ªdico timo que les arruin¨® su d¨ªa a d¨ªa.