Alertan de la llegada de un nuevo lenguaje del amor inspirada en un ritual practicado por ping¨¹inos
Fotos, v¨ªdeos, memes, GIFs, clips¡ mensajes que se env¨ªan durante todo el d¨ªa de manera privada y que se denomina ¡°pebbling¡±.
Cada pareja tiene un c¨®digo interno. Cada relaci¨®n personal, ¨ªntima, se basa en un lenguaje que tal vez s¨®lo entiendan ellos, y as¨ª quieren que sea. Porque a nadie m¨¢s le importa si una puesta de sol en tonos naranjas les recuerda a ambos el destino donde se conocieron. O si enviarse cervezas es acordarse m¨¢s del hecho de beberla que el hecho de haber compartido en otro momento o es un recordatorio de las que hay pendientes.
Ese c¨®digo interno se denomina ¡°pebbling¡±. Y aunque ahora se ha puesto de moda por el elevado uso de la tecnolog¨ªa, que nos permite enviarnos todo tipo de im¨¢genes, fotograf¨ªas, v¨ªdeos, emoticonos, GIF... es una t¨¦cnica que se ha utilizado toda la vida. Irte a un destino y enviar una postal, era hasta hace poco un gesto bonito. Coleccionar chapas de refrescos de cualquier parte del mundo pensando en alguien, sigue siendo real. Llevar peri¨®dicos o revistas locales cuando vuelves de un viaje, es algo que muchas personas siguen haciendo. Gestos propios, de cada relaci¨®n, gestos que dicen mucho del inter¨¦s en la otra persona, de la relaci¨®n especial que se tiene.
Antes eran puntuales, momentos especiales, como esas vacaciones, ese recorte internacional, ese recuerdo de hacer algo en otro pa¨ªs y que ya le llegar¨¢ a la persona en la que pensabas cuando el servicio postal quisiera. Ahora todo es inmediato, r¨¢pido, a golpe de click, pero la intenci¨®n sigue siendo la misma, un c¨®digo personal entre dos personas que hace que su relaci¨®n sea m¨¢s especial.
El origen del ¡°pebbling¡±
¡°A veces siento que le expreso m¨¢s envi¨¢ndole un bonito v¨ªdeo que escribi¨¦ndole que lo extra?o¡±, dice Agathe a Le Point sobre la relaci¨®n que tiene con su novio, quien a¨²n as¨ª usa mensajes cuando ¡°quiere dec¨ªrselo¡±. Una gram¨¢tica, un relato o narrativa que hace que lo que env¨ªes ¡®emocione¡¯ a la otra persona de manera especial.
¡°El pebbling puede llevar a un largo periodo de investigaci¨®n para encontrar ¡®el contenido que resuene¡¯. Es, b¨¢sicamente, un ejercicio bastante similar al de dise?ar casetes personalizados que ofrec¨ªamos a nuestros seres queridos en los a?os ¡¯70¡±, afirma Catherine Lejealle, doctora en sociolog¨ªa, especialista en usos digitales y profesora en el ISC Par¨ªs.
¡°Con el pebbling, el remitente env¨ªa un contenido cuidadosamente seleccionado, destinado a una persona espec¨ªfica¡±, explica el especialista. Quien lo ve, sobre todo, como una forma poderosa de reafirmar la relaci¨®n.
Si nos fijamos en la Naturaleza, el ¡°pebbling¡±, hace referencia al ritual que observan ciertas especies de ping¨¹inos y que consiste en ofrecer piedras para mostrar su inter¨¦s por los dem¨¢s, de determinada forma, m¨¢s o menos grandes, es un ¡®me acuerdo de ti¡¯.
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