Por qu¨¦ avisaron a las abejas de la muerte de Isabel II
Se trata de una tradici¨®n que sigue presente en Reino Unido y otros pa¨ªses. Seg¨²n explica El Pa¨ªs, su origen se fecha entre los siglos XVIII y XIX.


Este lunes d¨ªa 19 de septiembre, despu¨¦s de once jornadas de duelo, ha tenido lugar el entierro de la difunta monarca Isabel II, quien durante los ¨²ltimos 70 a?os ha sido la reina de Inglaterra, con un reinado entre los m¨¢s largos de la historia. La muerte de un monarca lleva consigo una interminable lista de protocolos, siendo uno de ellos el de informar a las abejas que pertenecen a la monarqu¨ªa de su fallecimiento.
Al igual que la reina contaba con un gaitero oficial, ocurr¨ªa lo propio con el responsable de las colmenas, John Chapple, presidente del London Beekeepers Association. Fue ¨¦l quien, tras conocerse la noticia de su muerte, comunic¨® lo acontecido a estos insectos. Una tradici¨®n de hace siglos que, a d¨ªa de hoy, se sigue manteniendo en la corona brit¨¢nica. Pero no solo ocurre con las muertes, tambi¨¦n con los nacimientos y nombramientos de la Casa Real.
Un rito que, seg¨²n desvel¨® el Daily Mail y recoge El Pa¨ªs, consisti¨® en acercarse a cada una de las colmenas en Clarence House y Buckingham Palace y decir las siguientes palabras: ¡°El ama ha muerto, pero no te vayas. Tu amo ser¨¢ un buen amo para ti¡±. Despu¨¦s de esto, son envueltas con un lazo negro en se?al de luto.
Presente en obras literarias
En ¡®Ofrenda a la tormenta¡¯, de la espa?ola Dolores Redondo, se relata la siguiente escena. ¡°En Batz¨¢n, cuando alguien mor¨ªa, la se?ora de la casa iba al campo hasta el lugar donde ten¨ªan las colmenas, y mediante una f¨®rmula m¨¢gica les comunicaba a las abejas la p¨¦rdida y necesidad de que hicieran m¨¢s cera para los cirios que deb¨ªan alumbrar al difunto durante el velatorio y el funeral¡±. De igual forma sucede en ¡®Huckleberry Finn¡¯, de Mark Twin, donde se explica la necesidad de avisar a las abejas antes de que saliera el sol a la ma?ana siguiente, pues, en caso contrario, se pon¨ªan enfermas y se mor¨ªan.
Headlines about the royal beekeeper informing the Queen's bees of her death puzzled many people over the weekend. But the tradition of "telling the bees" goes back centuries ¡ª and is thought to have potentially grave consequences if not followed. https://t.co/3vWAppS8PD
— The New York Times (@nytimes) September 13, 2022
La tradici¨®n, tambi¨¦n plasmada en la pintura a trav¨¦s del artista Charles Napier Hemy (con su obra ¡®Telling the bees¡¯), viaj¨® desde Europa hasta Am¨¦rica y se mantiene en diferentes pa¨ªses. ¡°Las abejas siempre han estado ligadas al momento de la muerte¡± explica Dolores Redondo. Por otro lado, la escritora brit¨¢nica Eva Crane sit¨²a el nacimiento de este rito en el siglo XVI, en el pasaje del erudito alem¨¢n Joachim Gamerarius (1500-1574). ¡°?Qui¨¦n creer¨ªa sin superstici¨®n (si la experiencia no lo hiciera cre¨ªble) que lo m¨¢s com¨²n es que todas las abejas mueran en sus colmenas si el due?o o la due?a de la casa mueren por casualidad, a menos que las colmenas sean trasladadas inmediatamente a otro lugar? Y, sin embargo, s¨¦ que esto ha sucedido a personas que no est¨¢n manchadas por la superstici¨®n¡±, relata el pasaje.
Mark Norman, folclorista brit¨¢nico y autor de un libro llamado ¡®Telling the Bees and Other Customs: The Folklore of Rural Crafts¡¯ (Contar a las abejas y otras costumbres: el folclore de las tradiciones rurales) apunta en la misma direcci¨®n de Crane. Si bien se cree que se remonta a la mitolog¨ªa celta, con creencias en la relaci¨®n entre las abejas y el alma, afirma que se empieza a hacer habitual entre los siglos XVIII y XIX. ¡°Encontramos indicios de que se generaliz¨® tanto en Am¨¦rica como en Europa en aquellos tiempos¡±, asegura.
El riesgo de no hacerlo
Tal y como explica Normal, no seguir la tradici¨®n de este ritual puede traer consecuencias negativas. ¡°Se consideraba de muy mala suerte ignorar a las abejas y no comunicarles una muerte u otro acontecimiento familiar importante. No hacerlo significaba que las abejas abandonar¨ªan la colmena o perecer¨ªan¡±.
En una charla con The New York Times, el escritor revela que puede traer ¡°consecuencias potencialmente graves. Es una tradici¨®n muy antigua y bien establecida, pero no algo muy conocido¡±. La tradici¨®n sostiene que, como parte de la familia real, al pertenecer a la monarqu¨ªa, deben estar al tanto de los principales ¡°acontecimientos¡± de la misma. En los siglos XVIII y XIX se cre¨ªa que no avisarlas pod¨ªa traer ¡°desgracias¡±, como su muerte o partida, adem¨¢s de la ¡°imposibilidad¡± de producir miel.