El plan de China para acabar con la guerra
Pek¨ªn ha presentado un documento de 12 puntos que incluye un alto al fuego de ambos bandos y una desescalada gradual del conflicto.

China est¨¢ en una dif¨ªcil situaci¨®n. Por un lado, Rusia es su gran aliado natural en la lucha contra occidente por la hegemon¨ªa internacional. Por otro, la actitud temeraria de Putin hace asomar la negra sombra de un conflicto global de proporciones catastr¨®ficas. La actitud de Pek¨ªn, por lo tanto, ha sido extraordinariamente cautelosa durante el ¨²ltimo a?o. Sin condenar expresamente las pretensiones expansionistas de su socio, ha tratado de conseguir el fin de las hostilidades para evitar fricciones innecesarias con Europa y Estados Unidos. Xi Jinping es, ahora mismo, el mayor equilibrista del planeta. Se aferra con pericia a la cuerda sin caer a un lado o a otro.
Hab¨ªa gran expectaci¨®n ante el anuncio por parte del gigante asi¨¢tico de que esta semana se har¨ªa p¨²blica su propuesta oficial de paz. Incluso el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declar¨® que leer¨ªa con atenci¨®n la propuesta, deseando que China diera un paso al frente como mediadora. Sin embargo, el resultado ha sido, para la mayor¨ªa de occidente, decepcionante por insuficiente. Lejos de redefinir la posici¨®n de Pek¨ªn en el conflicto, el escrito no es m¨¢s que una reiteraci¨®n de su absoluta neutralidad.
No obstante, algunos pasajes dejan entrever un cierto resentimiento hacia Putin por su ¨¢nimo incendiario. Con un pie en cada frente, China asegura ¡°reconocer la integridad territorial de Ucrania¡±, pero al mismo tiempo se muestra simpat¨¦tico con los temores de Rusia ante la inclusi¨®n de nuevos pa¨ªses en la OTAN. Con habilidosa indefinici¨®n, han llamado al alto al fuego y a la paulatina desescalada de la guerra (evitando por todos los medios hablar de ¡°invasi¨®n¡±).
Ucrania, que lleva largo tiempo tratando de establecer una interlocuci¨®n fluida con Pek¨ªn, ha descartado por completo esta posibilidad. Seg¨²n ha aseverado Kiev, ning¨²n soldado ser¨¢ desarmado mientras siga habiendo tropas rusas en el pa¨ªs. Tambi¨¦n han rechazado con rotundidad un alto al fuego, pues temen que el cese de las hostilidades, aunque sea moment¨¢neo, permita el reagrupamiento de las azotadas y desperdigadas unidades invasoras.
Una paz aplazada
Hay algunos motivos para ver en este mensaje chino un h¨¢lito de concordia. En el documento se advierte de que jam¨¢s apoyar¨¢n el uso de armas nucleares, argumentando que es un escenario que, simplemente, ¡°no se puede producir¡±, ya que significar¨ªa la destrucci¨®n total. Esto se entiende como una cr¨ªtica velada a Putin, que en m¨¢s de una de sus enardecidas arengas al pueblo ruso ha amenazado a occidente con la liberaci¨®n del potencial asolador de sus arsenales.
Sin embargo, Pek¨ªn ha condenado, al mismo tiempo, los intentos de aislar a la econom¨ªa Rusia. El ministro de exteriores chino, que ha sido el encargado de hacer p¨²blico el contenido de la propuesta, ha se?alado que las sanciones unilaterales solo contribuyen a aumentar la tensi¨®n del delicado equilibrio internacional, y que cualquier represalia debe ser primero aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, tanto Rusia como China tienen derecho a veto en dicho ¨®rgano al ser miembros permanentes. Este posicionamiento coincide con la celebraci¨®n de la cumbre del G-7, donde los mandatarios invitados concretar¨¢n un nuevo paquete de sanciones contra el Kremlin.
Adem¨¢s, Ucrania ha recordado que Zelenski est¨¢ disponible para reunirse con Xi Jinping y discutir sobre el estado y el futuro de la guerra. La pol¨ªtica del presidente chino ha sido hasta ahora de interlocuci¨®n exclusiva con su hom¨®logo ruso, con el que ha mantenido hasta cuatro conversaciones telef¨®nicas desde el inicio de la invasi¨®n. Pero un posicionamiento m¨¢s claro de China, aunque fuera como un cuerpo de arbitrio verdaderamente neutral, podr¨ªa decantar la balanza hacia la consecuci¨®n de una paz que ha sido ya muchas veces aplazada.