El motivo por el que no debes beber el primer chorro del agua del grifo
En esas condiciones, el agua puede tener un alto contenido en n¨ªquel, un metal cuyo consumo en altas dosis puede derivar en problemas de salud como el agravamiento de fen¨®menos al¨¦rgicos.

Beber agua del grifo es un gesto muy cotidiano, m¨¢s a¨²n en verano cuando las altas temperaturas obligan a hidratarse de forma continua. Sin embargo, al llevar a cabo esta acci¨®n, es recomendable dejar correr el agua unos segundos y no beber directamente.
La explicaci¨®n reside en que el tiempo de residencia del agua en las tuber¨ªas de distribuci¨®n y el tiempo de estancamiento favorecen de forma rese?able que el agua contenga ciertos metales que, en algunos casos, pueden ser nocivos para la salud.
Uno de esos metales es el n¨ªquel, un elemento que no es ¨²til para el organismo y que, por el contrario, puede resultar t¨®xico si se ingiere en altas dosis. No obstante, lo habitual en el caso de Espa?a es que el agua que salga del grifo no llegue hasta ese nivel en el que el n¨ªquel se convierte en perjudicial.
Agravamiento de las alergias
Sin embargo, hay personas altamente sensibles al n¨ªquel a las que consumir agua con un contenido elevado de este metal puede provocarles problemas de salud como el agravamiento de fen¨®menos al¨¦rgicos.
En consecuencia, desde el a?o 2005, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) aconseja no beber el primer chorro del agua del grifo. As¨ª lo recoge tambi¨¦n en uno de sus documentos la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (Aesan).