Este pa¨ªs proh¨ªbe el cigarrillo electr¨®nico y los c¨¢rteles de la droga se apoderan del mercado: ¡°Los ves en todos lados, jam¨¢s pensar¨ªas que est¨¢n prohibidos¡±
La prohibici¨®n de este producto tan econ¨®mico ha desencadenado enormes beneficios que ahora atraen la atenci¨®n de los c¨¢rteles.
Hace a?os que Canad¨¢ ha identificado que los vapeadores ha desatado guerras ilegales por su tr¨¢fico, mercado negro y territorio de venta en las calles. El homicidio en 2016 de Sylvain Ethier mostr¨® una trama a muchos niveles. La investigaci¨®n detr¨¢s de la Operaci¨®n Mygale alegaba que los sospechosos compraron tabaco en Estados Unidos y lo importaron ilegalmente a Canad¨¢ antes de venderlo en los territorios de Kahnawake, Quebec, y Six Nations, Ontario. Se cree que la organizaci¨®n import¨® 2,1 millones de kilos de tabaco entre agosto de 2014 y marzo del a?o pasado. Se estima que el fraude ascendi¨® a m¨¢s de 530 millones de d¨®lares.
Vapeadores: el nuevo fil¨®n del crimen organizado
La creciente popularidad de los vapeadores ha abierto una nueva v¨ªa de negocio para las redes criminales internacionales. En pa¨ªses como Australia, donde el precio de los cigarrillos tradicionales se ha disparado por pol¨ªticas fiscales agresivas, el crimen organizado ha encontrado una oportunidad de oro.
Australia, que ostenta los precios m¨¢s altos del mundo en productos de tabaco, ha visto c¨®mo mafias italianas, c¨¢rteles mexicanos y otras organizaciones delictivas han irrumpido en el mercado de los vapeadores. La estrategia gubernamental de elevar los impuestos al tabaco con el objetivo de reducir su consumo ha tenido un efecto colateral: la creaci¨®n de un lucrativo mercado negro.
Seg¨²n el periodista ?scar Balderas, esta din¨¢mica ha atra¨ªdo a, al menos, 40 de los sindicatos criminales m¨¢s poderosos del planeta, seg¨²n datos de Interpol. Expertos como el doctor Colin Mendelsohn se?alan que una cajetilla de 20 cigarrillos puede alcanzar los 460 pesos mexicanos en Australia (unos 25 euros), frente a los 160 pesos (aproximadamente 9 euros) que cuesta en Estados Unidos. Este diferencial de precios ha convertido al vapeo en una alternativa m¨¢s accesible, pero tambi¨¦n m¨¢s vulnerable a la explotaci¨®n ilegal.
La situaci¨®n ha escalado hasta niveles preocupantes. En Guasave, Sinaloa, sicarios vinculados al grupo delictivo liderado por el Chapo Isidro tomaron represalias contra estudiantes que comercializaban vapeadores sin el consentimiento del C¨¢rtel de Sinaloa. Este episodio pone de manifiesto la violencia creciente que rodea a este nuevo mercado clandestino.
Lo que comenz¨® como una medida de salud p¨²blica ha terminado por alimentar una econom¨ªa paralela que se mueve en los m¨¢rgenes de la legalidad, y que ahora es objeto de deseo para las redes criminales globales. Para Balderas, ¡°ves vapeadores en todos lados, jam¨¢s pensar¨ªas que est¨¢n prohibidos¡±, el gobierno de M¨¦xico se enfrenta ahora a la decisi¨®n crucial de ¡°arrebatar¡± este lucrativo negocio al crimen organizado o arriesgarse a que los vapeadores se conviertan en un nuevo generador de violencia en el pa¨ªs.
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